Una solución salina se compone de cloruro de sodio (sal común) disuelto en agua destilada. Puede tener distintas concentraciones de sal, de manera que sea: hipertónica (cuando la concentración de sal es superior a la fisiológica) o isotónica (cuando la concentración de sal es similar a la fisiológica, 0,9%).
El suero fisiológico es una solución salina con una concentración isotónica de cloruro de sodio (NaCl) al 0,9 %, en definitiva, es una solución estéril de cloruro de sodio diluida en agua. La proporción de esta disolución es de 9 g de cloruro sódico por cada litro de agua.
Así, esta concentración salina tiene la misma proporción que los fluidos de nuestro propio organismo, por este motivo, se considera que es una sustancia isotónica y, si se administra correctamente, no produce irritaciones, alergias ni picores. A pesar de que se trata de una solución a base de sal y agua, no es posible fabricarla en casa debido a que conseguir un producto estéril y con la proporción exacta es complejo.
El suero fisiológico tiene diferentes usos y existen diferentes presentaciones en el mercado, pudiendo optar así por la que más se adecúa a nuestras necesidades.
Usos del suero fisiológico El suero fisiológico puede aplicarse en ojos, nariz, oídos, heridas o mucosas entre otros:
Existen distintos formatos de suelo fisiológico. El formato más habitual son las ampollas monodosis ya que resulta muy cómodo y además es muy seguro. Son monodosis para un solo uso, porque normalmente contienen 5 ml de suero fisiológico, siendo la mejor presentación para limpiar los ojos, nariz, oídos, heridas y quemaduras.
Por otro lado, también existen botellas de suero fisiológico con distinta capacidad, siendo las más habituales desde 100 mL hasta 1 L. De manera general, este formato suele venir sin tapón para cerrar por lo que el suero debe extraerse mediante una jeringa con aguja lo que, sumado a su gran volumen, lo hace un formato más incómodo que las monodosis anteriores. Existe además un riesgo importante de contaminación por un mal uso, por lo que es necesario cuidar la higiene de la aguja de la jeringa. También hay disponible suero fisiológico en spray, sobre todo para realizar lavados nasales, y en gotas, aunque son formatos menos empleados. En caso de necesitar suero fisiológico para cualquiera de sus usos, bien sea la higiene nasal, ocular, auricular o lavado de heridas, podemos consultar con un profesional sanitario como el farmacéutico para encontrar la presentación más adecuada a nuestras necesidades.
En caso de ser utilizados en bebés y niños, hay disponibles en el mercado presentaciones en ampollas monodosis de 5 ml que tienen un sistema de apertura más seguro, más fácil y cómodo para facilitar el uso de dicho suero fisiológico. Resulta esencial contar en casa con suero fisiológico en monodosis debido al gran abanico de posibilidades y aplicaciones que presenta.
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