Aunque el cuadro sintomático de la gripe y el catarro son muy parecidos, existen diferencias que nos pueden ayudar a identificar cuál es la afección. De esta forma, podremos saber qué tipo de medidas tomar tanto para evitar el contagio como para aliviar los síntomas. Descubre todos los detalles en éste artículo.
Aunque algunas de estas afecciones tienen una sintomatología similar, no deben confundirse. Mientras en el resfriado o catarro los síntomas son benignos y suelen desaparecer por si solos al cabo de unos días, la gripe es potencialmente grave, ya que puede presentar complicaciones y, aunque a menudo se resuelve de forma espontánea, es aconsejable tener en cuenta los aspectos más importantes para saber cómo prevenirla
Con frecuencia, con la llegada del invierno, aparecen las enfermedades típicas, como los catarros, la gripe o los resfriados, que son motivo de consultas frecuentes en el ámbito de la atención primaria y de la farmacia comunitaria.
Aunque algunas de estas afecciones tienen una sintomatología similar, no deben confundirse. Mientras en el resfriado o catarro los síntomas son benignos y suelen desaparecer por si solos al cabo de unos días, la gripe es potencialmente grave, ya que puede presentar complicaciones y, aunque a menudo se resuelve de forma espontánea, es aconsejable tener en cuenta los aspectos más importantes para saber cómo prevenirla.
Los procesos infecciosos y la gripe, en mayor medida, tienen un gran impacto social, por lo que la prevención es fundamental y es necesario potenciar las medidas adecuadas para evitar su propagación.
Algunas medidas higiénicas, tanto para la prevención, como para el alivio de la sintomatología de un catarro o una gripe son las siguientes:
La prevención, en el caso de la gripe, se puede apoyar con el uso de vacunas antigripales.
La vacunación es especialmente importante para las embarazadas, durante toda la gestación. También es crucial para determinados grupos de población como, por ejemplo, los niños de seis meses a cinco años y los ancianos.
En el mercado actual hay distintas asociaciones de medicamentos antrigripales. Así, se pueden utilizar combinaciones de fármacos a dosis fijas, adecuando el tratamiento a las características y requerimientos de los pacientes en función de sus circunstancias y sintomatología. Las mezclas de principios activos más frecuentes son:[MOU12]
De manera general, las personas con gripe suelen estar más enfermas que las que tienen resfriado común. Los síntomas de la enfermedad de gripe comienzan de 1 a 4 días después de que el virus entra en el organismo, este periodo de incubación puede ser mayor en personas inmunodeprimidas y, además, hay que tener en cuenta los posibles portadores asintomáticos. La infección causada por los virus de la gripe ocasiona una alteración de la mucosa respiratoria mucho más severa que la provocada por virus catarrales. A las pocas horas de la infección, el tracto respiratorio está inflamado y congestionado.
El cuadro clínico inicial típico suele comenzar de forma brusca con fiebre y escalofríos, acompañados de cefalea, congestión, nasal, dolor de garganta, malestar general, mialgias, pérdida de apetito y tos seca. La fiebre y los dolores musculares suelen durar de 3 a 5 días y la congestión y la falta de energía puede durar hasta 2 semanas.
Las complicaciones son más frecuentes en personas mayores, sobre todo, a partir de los 65 años, en niños y en personas que padecen enfermedades crónicas. Estas suelen ser respiratorias: neumonías, bronquitis, sinusitis u otitis, pero pueden aparecer también deshidratación, empeoramiento de enfermedades crónicas, preexistentes (diabetes, asma o problemas cardíacos) o reagudizaciones de enfermedades respiratorias tipo enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), fibrosis quística o asma.
El tratamiento suele ir enfocado a tratar los síntomas que la enfermedad produce. En cuanto al tratamiento farmacológico, existe controversia sobre la utilización de antitérmicos en la gripe en los adultos, ya que los virus de la gripe crecen rápidamente a temperaturas ligeramente por debajo de la temperatura corporal y a 40ºC mueren en 12-24 horas, según estudios en modelos animales. De todas formas, parece razonable administrar paracetamol, aunque no exista ningún estudio que haya evaluado la efectividad del tratamiento antipirético en la reducción de los días de enfermedad en humanos. No se recomienda la utilización de ácido acetilsalicílico ya que su utilización se asocia a una mayor producción de virus respiratorios. Asimismo, tampoco se recomienda utilización en menores de 18 años por el riesgo de síndrome de Reye.
Hoy en día, existen en el mercado medicamentos indicados para el alivio sintomático de los catarros y gripes que cursan con dolor leve moderado como dolor de cabeza, fiebre, tos improductiva (tos irritativa, tos nerviosa), secreción nasal y estornudos para adultos y adolescentes a partir de 14 años. Asimismo, podemos encontrar preparados con la misma finalidad que sean aptos para niños mayores de 6 años y adolescentes. Habitualmente, ambos tipos de preparados contienen en su composición paracetamol, que reduce la fiebre y alivia el dolor, clorfeniramina, que ayuda a reducir la secreción nasal y estornudos, y dextrometorfano, que es un antitusivo Se diferencian en las cantidades que incluyen de cada uno de sus ingredientes para poder ser utilizados en los distintos tipos de población.
En caso de presentar sintomatología afín a estas afecciones, se recomienda consultar al médico o el farmacéutico ya que, como profesionales sanitarios, podrán darnos los consejos adecuados y orientarnos sobre la solución más eficaz en cada caso.
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